martes, 1 de mayo de 2012

Frida Kahlo, la pintora del dolor

La historia de la pintura la retiene como uno de los iconos del arte del siglo XX, pero la memoria sabe que Frida Kahlo (Coyoacán, 6 de julio de 1907 – ibídem, 13 de julio de 1954) fue aquella joven mexicana que en septiembre de 1925 sufrió un terrible accidente que condicionó el resto de su vida.
Bella e independiente, en 1929 se casaría con el ya célebre Diego Rivera. La relación con aquel muralista con aspecto de gran sapo sería determinante en la existencia de aquella mujer que dejó escrito que una de sus máximas fue no cerrar jamás los ojos a la fealdad sino, bien al contrario, "abrirlos para presenciar así el nacimiento de una belleza terrible".
De la pintura un grito. Presa de dolores físicos que la torturaron hasta el día de su muerte; vehemente en sus creencias políticas y sus amores, con los años estructuró una obra artística de referencia e inconfundible personalidad que ahora nos acerca el biógrafo Gérard de Cortanze a través de un texto de gran originalidad y atractivo.
Leer Frida Kahlo. La belleza terrible es adentrarse en el enigma de una de esas artistas que hizo de su pintura un grito y de su existencia un canto continuado a la transgresión, la emoción y el misterio. "Para crear nuestro paraíso, -escribió-, debemos explorar nuestro infierno personal".

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